Señales de ego

El viaje introspectivo para ganar madurez psicológica es singularmente desafiante. Como coaches, comprendemos que la realidad de cada persona -tanto la autoconciencia como la percepción de los demás- está influida por los sistemas de creencias individuales, la estructura de la personalidad, la experiencia vital y los prejuicios inconscientes. Las personas difieren en su disposición y capacidad para salir de su propia perspectiva. Comprender y gestionar el ego suele ser el primer paso para descorrer la cortina y ver quién eres realmente. Sólo después de identificar y reconocer la influencia de tu propio ego puedes empezar a guiar a los demás para que hagan lo mismo.

 

¿Qué es el ego y cómo controlarlo?

El ego es simplemente nuestra identidad, lo que creemos que somos. El ego engloba todos nuestros miedos, nuestras inseguridades, nuestras dudas, así como lo que nos lleva a creernos mejores o inferiores a otras personas.

¿Qué es el ego en términos sencillos?

El ego de alguien es su sentido de su propia valía. Por ejemplo, si alguien tiene un ego grande, se cree muy importante y valioso. Tenía un ego enorme, nunca admitía que se equivocaba. Sinónimos: autoestima, autoconfianza, amor propio, autoimagen.

Cómo trabajar con tu ego

La práctica espiritual consiste en cultivar una mente en paz, vivir en armonía y liberarse del sufrimiento. ¿Qué causa el sufrimiento? Nuestros apegos. Buda nos lo enseñó. Nos apegamos a todo tipo de cosas y es este conjunto fluido y cambiante de apegos lo que forma nuestro ego.

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Descubrí el concepto del ego leyendo las enseñanzas de Eckhart Tolle. Lo describo como un concepto porque no tiene nada de real. ‘Ego’ es una etiqueta útil para ayudarnos a comprender un fenómeno humano y evolucionar espiritualmente.

Según tengo entendido, en su libro Una Nueva Tierra: Crear una vida mejor, Eckhart describe el ego como patrones de pensamiento y emocionales que se repiten persistentemente debido a nuestra fuerte identificación con ellos. Aunque hay multitud de otras definiciones espirituales; y el ego tiene un significado bastante diferente en la teoría psicológica; he encontrado que la definición de Eckhart es la más veraz y útil en mi propia práctica espiritual. Así que explorémosla más a fondo…

El ego consiste en la actividad mental positiva o negativa con la que nos identificamos. Puede tratarse de tener algo o de no tener nada. Por ejemplo, podemos identificarnos con ser un gran jugador de tenis, un mal orador o ambas cosas. Podemos identificarnos con ser madre, hija, marido o esposa. Podemos identificarnos con ser elegantes o desaliñados. Podemos identificarnos con ser populares o impopulares. Podemos identificarnos con ser una persona pacífica o enfadada. Podemos

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Trascender el ego

El ego es el velo que separa lo que crees que eres de lo que realmente eres. A un lado del velo está YO, la hostilidad, la guerra, la locura, el materialismo, y detrás del velo está NOSOTROS, la amabilidad, la paz, la sabiduría y la espiritualidad.

El ego es engreimiento en su forma inflada. No se trata del sano orgullo. Es lo que te hace sentir superior y a los demás inferiores. Pero, este falso sentido de sentirse superior te hace miserable a largo plazo. Siempre te sientes ansioso y empiezas a atribuir resultados a tu ego. De hecho, hazlo ahora mismo. Deja de leer este post durante un minuto y contempla el origen de cualquiera de tus ansiedades. Muchas tendrán que ver con las proyecciones de futuro.

Y cualquier otro “y si…” bla, bla, bla. El futuro no existe en ningún sitio salvo en tu cabeza. Has lidiado con cosas malas en el pasado. Volverás a hacerlo en el futuro. Deja de conectar todas las piezas de tu puzzle. No te preocupes si los puntos no conectan ahora. Tu ego te dirá que cuando todo encaje serás la persona más feliz del mundo. ERROR. Es al revés. Descubre tu paz y todo caerá en su sitio. En realidad, observarás que todo siempre estuvo en su lugar.

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Por Anna

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