Rechazo constante
“La investigación demuestra que creencias muy básicas sobre la personalidad pueden contribuir a que las personas se recuperen del dolor del rechazo o sigan sumidas en él”, afirma Dweck, Catedrática Lewis y Virginia Eaton.
Investigaciones anteriores sugieren que las personas suelen saber cómo afrontar el dolor emocional del rechazo. Pero a veces, según el estudio, los rechazos pueden persistir, incluso durante años, y causar problemas en las relaciones futuras.
“Pocas cosas en la vida son más traumáticas que ser rechazado por alguien que te conoce bien y luego, con esta percepción, decide que ya no le importas ni quiere estar contigo”, dijo Dweck, y añadió que el rechazo romántico, en particular, supone una tremenda amenaza para el yo.
¿Qué le hace el rechazo a un hombre?
Como hombres, ser rechazados es un fracaso de su masculinidad y, cuando esto ocurre, los hombres tienden a volverse agresivos y a acosar al opresor. Cuando una mujer rechaza a un hombre, éste se siente poco importante y poco apreciado.
¿Cómo reacciona un hombre cuando es rechazado?
Puede optar por marcharse. Puede sentirse satisfecho consigo mismo por haberlo intentado. O podría reaccionar agresivamente, insultando a la mujer o, peor aún, agrediéndola. Lo primero que le viene a la mente a cualquiera tras ser rechazado es la rabia, la desesperación y la tristeza, o incluso el shock.
¿Por qué los chicos se sienten heridos cuando los rechazas?
“A los hombres se les ha enseñado desde muy temprano a proteger su masculinidad”, dice el psicoterapeuta Jaime Gleicher, LMSW. “Cuando son rechazados, lo asocian con su masculinidad. Cuando eso se ve amenazado por una fuente externa, tienden a luchar por ella, también como una forma de volver a demostrar su hombría.”
Trauma por rechazo
Además de este tipo de rechazos menores, también somos vulnerables a rechazos graves y más devastadores. Cuando nuestra pareja nos abandona, cuando nos despiden del trabajo, nos desprecian nuestros amigos o nos condenan al ostracismo nuestras familias y comunidades por nuestro estilo de vida, el dolor que sentimos puede ser absolutamente paralizante.
Por supuesto, el dolor emocional es sólo una de las formas en que los rechazos afectan a nuestro bienestar. Los rechazos también dañan nuestro estado de ánimo y nuestra autoestima, provocan oleadas de ira y agresividad, y desestabilizan nuestra necesidad de “pertenecer”.
La buena noticia es que hay formas mejores y más sanas de responder al rechazo, cosas que podemos hacer para frenar las respuestas malsanas, calmar nuestro dolor emocional y reconstruir nuestra autoestima. He aquí algunas de ellas:
Por muy tentador que sea enumerar todos tus defectos tras un rechazo y por muy natural que parezca reprenderte por lo que hiciste “mal”, ¡no lo hagas! Por supuesto, revisa lo sucedido y piensa en lo que deberías hacer de forma diferente en el futuro, pero no hay ninguna razón de peso para ser punitivo y autocrítico mientras lo haces. Pensar “probablemente debería evitar hablar de mi ex en mi próxima primera cita” está bien. Pensar “soy un perdedor” no lo es.
El rechazo duele
A pesar de lo mucho que puede doler que un chico al que invitas a salir te diga que no, puedes recuperarte del dolor y volver incluso más fuerte que antes. Aprende a responder en el calor del momento, recupérate de sentirte mal contigo misma después y céntrate en otros objetivos de tu vida.
Resumen del artículo Para afrontar el rechazo de un chico al que has pedido salir, intenta recordar que tus sentimientos son válidos y céntrate en otros aspectos de tu vida para mantenerte ocupada. Puede que te sientas dolida o avergonzada por haberle pedido salir en primer lugar, o puede que estés enfadada con él por haberte rechazado. No pasa nada por sentir todo eso. No reprimas tus emociones. Reconócelas para dejarlas pasar y seguir adelante. Además de reconocer tus sentimientos, trabaja en ti misma persiguiendo tus propios objetivos. Prueba una nueva rutina de ejercicios o concéntrate más en tu educación. También puedes pasar más tiempo con tus amigos y familiares para rodearte de gente que te haga sentir bien. Si quieres consejos sobre cómo dejar ir a una persona rechazada, sigue leyendo.
Cómo afrontar el rechazo de un chico
No importa lo exitoso que sea, todo el mundo se enfrentará a esta dolorosa realidad en algún momento. Y aunque nada puede quitarte el escozor de que alguien te rechace a ti y a todas tus cualidades, no tiene por qué dejarte con la boca abierta.
Ser rechazado por un amigo, un jefe o una posible pareja es doloroso. Por algo se llama trauma por rechazo: la agonía que sientes es auténtica. Tanto si te duele el rechazo como si te cortas un dedo, la misma zona del cerebro se activa cuando procesas esta información.
Más allá de la sensación física, el rechazo también ataca nuestra necesidad de aceptación y pertenencia. Los humanos somos criaturas sociales, y nuestro deseo de conectar se desarrolló a través de la evolución. Desde que los humanos vivían juntos como grupos de cazadores-recolectores, los individuos que se integraban fácilmente en la tribu tenían más probabilidades de sobrevivir y reproducirse.
Los que no podían forjar vínculos estrechos con los demás tenían más probabilidades de ser abandonados o vistos como parias. Con el tiempo, la necesidad de ser incluido se grabó en el cerebro humano. Cuando se produce el rechazo, las condiciones no encajan con tu necesidad evolutiva, lo que provoca ansiedad y dudas. No eres emocional ni débil si experimentas estos sentimientos cuando alguien rechaza tu presencia. Es biología. Tu reacción emocional a la decepción personal no está bajo tu control, pero sí lo está cómo respondes a la situación que genera esos sentimientos.