Cómo responder a una pregunta ofensiva
La mayoría de las personas han experimentado alguna vez la incivilidad en el trabajo: desde un cliente maleducado o un jefe insolente hasta mensajes de correo electrónico ambiguamente bruscos de compañeros por lo demás amables. Para hacer frente a estas situaciones, lo primero es afrontar tus propias emociones y preguntarte por qué te sientes ofendido. A continuación, sopesa los pros y los contras de llamar la atención a la persona por su grosería. Por último, utiliza un lenguaje que desvíe la culpa de la otra persona y se centre en el efecto del comportamiento sobre ti, y que ayude a establecer normas compartidas.
Estás intentando ayudar a un cliente a que le devuelvan el dinero de un producto que no ha podido utilizar. Cuando tardan más de lo que esperaban, pierden la paciencia y preguntan si pueden “hablar con alguien lo suficientemente competente para tratar el asunto”.
¿Cómo responder a un comentario irrespetuoso?
Respuestas a la grosería
Me he sentido rechazado por tu comentario; aunque puede que no fuera esa tu intención, así es como me ha llegado. Me duele lo que acabas de decir. Imagino que no era tu intención, pero me ha incomodado. No reacciono bien cuando me gritan.
¿Cómo se calla a una persona mezquina?
Una táctica para detener la espiral de groserías es simplemente llamarles la atención sobre su comportamiento y pedirles que dejen de hacerlo. Si alguien de quien no puedes alejarte es constantemente grosero contigo, tienes que abordar el tema directamente. No tienes por qué aguantar el maltrato continuo de nadie.
Cómo no ofenderse fácilmente
Todos hemos dicho alguna vez cosas que la gente ha interpretado de forma muy distinta a como pensábamos. Estos comentarios aparentemente benignos desembocan en la horrible sensación que sólo se produce cuando has metido la pata hasta el fondo.
Los deslices verbales ocurren a menudo porque decimos cosas sin conocer las sutiles implicaciones que conllevan. Comprender estas implicaciones requiere conciencia social: la capacidad de captar las emociones y experiencias de otras personas.
Para ello, hay algunas frases que las personas emocionalmente inteligentes se cuidan de evitar en las conversaciones informales.
Mejor dile: “¿Va todo bien?” La mayoría de la gente pregunta si alguien está cansado porque quiere ayudar (quiere saber si la otra persona está bien). En lugar de suponer la disposición de alguien, simplemente pregúntale. De este modo, podrá abrirse y compartir. Y lo que es más importante, te verá como una persona preocupada en lugar de grosera.
Respuestas rápidas
1. Responder a una pregunta con otra pregunta es una de las tácticas más antiguas para cambiar de tema. Además, actuar preocupado por el comportamiento de la persona maleducada le recordará que son ellos los que tienen problemas que resolver y que su agresividad no es más que un mero reflejo de sus inseguridades.
2. Aunque suene contradictorio responder a un comentario grosero con un “gracias”, esta respuesta es una de las formas más eficaces de poner fin a una conversación no deseada. Cuando respondes con un “gracias”, reconoces su sinceridad sin dejar que sus duras palabras se metan en tu piel.
3. A menudo, las personas a las que queremos hacen comentarios sobre nuestro aspecto desde el cariño. Lo que no saben es que sus palabras nos hieren en un nivel más profundo. Por eso, establecer límites sanos es la mejor manera de salvar la relación y de que ambas partes queden satisfechas. Aunque reconozcas que vienen de un buen lugar, puedes hacerles saber que sus palabras siguen siendo hirientes a pesar de todo. Así aprenderán a ser más cuidadosos con sus comentarios en el futuro.