Citas de Krishnamurti sobre la felicidad

¿Sabéis lo que significa la soledad? Puede que algunos de vosotros no estéis familiarizados con esa palabra, pero conocéis muy bien esa sensación. Probad a salir a pasear solos, o a estar sin un libro, sin alguien con quien hablar, y veréis lo rápido que os aburrís. Conoces muy bien esa sensación, pero no sabes por qué te aburres, nunca has indagado en ella. Si indagas un poco sobre el aburrimiento descubrirás que su causa es la soledad. Es para escapar de la soledad que queremos estar juntos, queremos entretenernos, tener distracciones de todo tipo: gurús, ceremonias religiosas, oraciones o las últimas novelas. Al sentirnos solos interiormente nos convertimos en meros espectadores de la vida; y sólo podremos ser protagonistas cuando comprendamos la soledad y vayamos más allá de ella.

Al fin y al cabo, la mayoría de la gente se casa y busca otras relaciones sociales porque no sabe vivir sola. No es que uno deba vivir solo; pero, si te casas porque quieres que te quieran, o si estás aburrido y utilizas tu trabajo como medio para olvidarte de ti mismo, entonces descubrirás que toda tu vida no es más que una interminable búsqueda de distracciones. Muy pocos van más allá de este extraordinario miedo a la soledad; pero hay que ir más allá, porque más allá está el verdadero tesoro.

Citas de amor

SU HIJO HABÍA MUERTO RECIENTEMENTE, y ella decía que no sabía qué hacer ahora. Tenía tanto tiempo libre, estaba tan aburrida, cansada y triste que estaba dispuesta a morirse. Lo había criado con cariño e inteligencia, y había ido a una de las mejores escuelas y a la universidad. No lo había malcriado, aunque había tenido todo lo necesario. Había puesto en él su fe y su esperanza, y le había dado todo su amor, porque no había nadie más con quien compartirlo, ya que ella y su marido se habían separado hacía mucho tiempo. Su hijo había muerto a causa de un diagnóstico y una operación equivocados, aunque, añadió sonriendo, los médicos dijeron que la operación había sido “un éxito”. Ahora se había quedado sola, y la vida le parecía tan vana y sin sentido. Había llorado cuando él murió, hasta que ya no le quedaron lágrimas, sólo un vacío sordo y cansado. Había tenido tantos planes para los dos, pero ahora estaba completamente perdida.

Soplaba la brisa del mar, fresca y agradable, y bajo el árbol reinaba el silencio. Los colores de las montañas eran vivos y los arrendajos azules estaban muy habladores. Una vaca pasó por allí, seguida de su ternero, y una ardilla subió corriendo a un árbol, parloteando salvajemente. Se sentó en una rama y empezó a reñir, y la reprimenda duró un buen rato, con la cola moviéndose arriba y abajo. Tenía unos ojos brillantes y unas garras afiladas. Una lagartija salió a calentarse y atrapó una mosca. Las copas de los árboles se mecían suavemente, y un árbol muerto contra el cielo era recto y espléndido. El sol lo estaba blanqueando. A su lado había otro árbol muerto, oscuro y curvado, más reciente en su descomposición. Unas pocas nubes se posaban sobre las montañas lejanas.

Citas sobre la soledad

Es bueno estar solo. Estar lejos del mundo y sin embargo caminar por sus calles es estar solo. Estar solo caminando por el sendero junto al arroyo de la montaña, ruidoso y caudaloso, lleno de agua de manantial y nieve derretida, es ser consciente de ese árbol solitario, solo en su belleza. La soledad del hombre en la calle es el dolor de la vida; nunca está solo, lejos, intacto y vulnerable. Estar lleno de conocimiento nunca es estar solo, y la actividad de ese conocimiento engendra una miseria sin fin. La exigencia de expresión, con sus frustraciones y dolores, es ese hombre que camina por las calles; nunca está solo. El dolor es el movimiento de esa soledad.

El sol se había puesto y los árboles eran oscuros y perfilados contra el cielo que se oscurecía. El ancho y fuerte río estaba tranquilo y quieto. La luna apenas se veía en el horizonte: estaba saliendo entre dos grandes árboles, pero aún no proyectaba sombras.

Subimos por la empinada orilla del río y tomamos un sendero que bordeaba los verdes campos de trigo. Este sendero era un camino muy antiguo; muchos miles lo habían recorrido, y era rico en tradición y silencio. Deambulaba entre campos y mangos, tamarindos y santuarios abandonados. Había grandes parcelas de jardín, con guisantes de olor perfumando deliciosamente el aire. Los pájaros se acomodaban para pasar la noche y un gran estanque empezaba a reflejar las estrellas. Aquella noche la naturaleza no estaba comunicativa. Los árboles estaban distantes; se habían replegado en su silencio y su oscuridad. Pasaron algunos aldeanos parlanchines en bicicleta y, una vez más, reinó un profundo silencio y esa paz que llega cuando todas las cosas están solas.

Sobre el amor y la soledad pdf

No puedes estar apegado a un ser vivo más de lo que puedes estar apegado al río o al mar, porque el ser vivo está en movimiento, es eterno, está en un estado de movimiento continuo. Así que cuando dices que estás apegado a tu hijo o hija, a tu marido o mujer, si puedes mirar muy cuidadosamente dentro de ti verás que no puedes estar apegado a una persona viva porque esa persona está cambiando constantemente, moviéndose, en un estado de agitación. A lo que usted está apegado es a la imagen que tiene de esa persona.

Krishnamurti: ¿Nuestro problema es el desapego o el apego? Estar apegado produce dolor; por lo tanto, deseamos estar desapegados. Si podemos examinar todo el proceso del apego, no sólo superficialmente sino penetrando en todo su significado y profundidad, tal vez encontremos algo por completo diferente de eso que llamamos desapego.

¿Por qué estamos apegados a cualquier cosa, a los bienes, a las personas, a las ideas, a las creencias, a las innumerables formas de apego a tantas cosas? ¿No hay una sensación de miedo si no estamos apegados a algo, a un amigo, a una idea, a una experiencia que ha terminado, a un hijo, a un hermano, a una madre, a una esposa que ha muerto? ¿No sentimos que somos desleales, que no tenemos amor si no estamos apegados? ¿Y no existe ese miedo extraordinario a no ser algo a través del apego? Ese es el problema, no cómo cultivar el desapego. Si cultivas el desapego, el propio cultivo se convierte en un problema.