Tocar el brazo de alguien mientras se habla
Sentir la mano de tu hijo en la tuya, un masaje en la espalda de tu pareja, un cálido abrazo de un viejo amigo… Sea como sea, una caricia de bienvenida sienta bien. Pero, ¿por qué? ¿Qué le ocurre a su cerebro cuando alguien le toca? ¿Qué ocurre en tu relación con esa persona? ¿Y cómo puede hacernos más felices y más sanos el conocimiento de los hechos relacionados con el tacto?
Hay una razón evolutiva para ello. Antaño, la comunidad era necesaria para sobrevivir. En los primeros tiempos de la humanidad, cuando las tribus en guerra y los depredadores hambrientos eran amenazas constantes, la unión hacía la fuerza. Hoy en día, la comunidad suele significar seguridad emocional más que física, pero la gente sigue estando predispuesta a conectar -emocional y físicamente- y el cerebro recompensa cuando lo hace.
Los abrazos y otras formas de contacto no sexual hacen que el cerebro libere oxitocina, conocida como la “hormona del vínculo”. Esto estimula la liberación de otras hormonas del bienestar, como la dopamina y la serotonina, al tiempo que reduce las hormonas del estrés, como el cortisol y la norepinefrina. Estos cambios neuroquímicos te hacen sentir más feliz y menos estresado. Las investigaciones sugieren que las caricias también pueden reducir la frecuencia cardiaca y la tensión arterial, disminuir la depresión y la ansiedad, reforzar el sistema inmunitario e incluso aliviar el dolor.
¿Es de mala educación tocar a alguien
Puede que el lenguaje del amor sea universal, pero los mensajes silenciosos que se envían a través del lenguaje corporal del flirteo pueden ser difíciles de traducir. Según la experta en lenguaje corporal Traci Brown, comunicarse a través de los gestos, el tacto y el contacto visual es un modo sutil de expresión que la mayoría interpreta inconscientemente.
“Una gran parte de nuestra comunicación es el lenguaje corporal”, dice Brown. “Se interpreta inconscientemente, así que es una forma de enviar mensajes muy fuertes sin decir una palabra”. Cuando se trata de flirtear, Brown cree que el lenguaje corporal expresado para mostrar interés pasa desapercibido para la mayoría, “pero la gente inteligente se da cuenta y utiliza su lenguaje corporal estratégicamente para atraer a la gente hacia sí.”
Tanto si quieres mejorar tu juego de citas como si quieres conocer mejor a alguien que te interesa, Brown te ayuda. Ella descifra gestos específicos del lenguaje corporal para que puedas estar preparada incluso para las más sutiles insinuaciones de flirteo (o falta de él). Aquí tienes sus mejores consejos para descifrar el lenguaje corporal del flirteo.
Toque amistoso vs toque coqueto
Cuando una persona se siente atraída por otra, suele tocarse sin darse cuenta. Esto ocurre porque la persona que se siente atraída se siente más cómoda y menos protegida con la persona que le gusta.
Si tu cita se sienta a tu lado o cerca de ti y vuestras piernas se tocan, no es tan accidental, sino más bien una búsqueda interna, a veces llamada seducción, en la que te están indicando que se sienten atraídos por ti.
Cuando alguien te toca sin tu consentimiento, como tocarte el pelo sin preguntar, por ejemplo, puede hacerte sentir incómoda o, si eres tú quien lo hace, meterte en un buen lío.
Las señales hormonales también pueden influir, como la dilatación de las pupilas al verte o el sonrojo al verte. También es posible que a la gente se le trabe la lengua, empiece a sudar o le aumente el ritmo cardíaco cuando se siente atraída por alguien.
Además, es posible que alguien que se siente atraído por ti te haga cumplidos más a menudo de lo habitual o intente hacerte reír. Si no estás seguro de si alguien se siente atraído por ti, puedes intentar flirtear con él para ver si responde positivamente.
Canción hablada y conmovedora
Mientras tanto, uno de cada cuatro padres de niños en edad escolar primaria afirma no haber hablado de los tocamientos inapropiados. Las razones más comunes son no tener tiempo para ello, que el niño es demasiado pequeño, no querer asustarlo y no saber cómo sacar el tema.
Pero aproximadamente una de cada cuatro niñas y uno de cada 13 niños sufren abusos sexuales en algún momento de su infancia, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Por eso es fundamental que los padres mantengan la conversación, dice la doctora Alison Dickson, pediatra de Mott.
“Di ‘éste es tu cuerpo. Pensemos en formas de mantenerlo sano y seguro'”, dice Dickson. “O simplemente etiquete lo que está haciendo en su rutina diaria. Di: ‘tenemos que mantener tu cuerpo a salvo, así que nos abrochamos el cinturón en el asiento del coche’, y utiliza el mismo lenguaje cuando hables de cascos de bicicleta, alimentos saludables, cogerse de la mano para cruzar la calle, etc.”.
Después, anímales a hablar cuando un compañero o un hermano haga algo que les haga daño, como si un compañero les empuja en el patio de recreo. Enséñales a decir “para, este es mi cuerpo y quiero mantenerlo a salvo” de forma firme pero educada.