Qué hace un maltratador cuando lo dejas
Uno de los derechos humanos básicos que te quita es el derecho a enfadarte con él. Por muy mal que te trate, cree que tu voz no debe alzarse y tu sangre no debe hervir. El privilegio de la rabia está reservado sólo para él. Cuando tu rabia salta -como le ocurre de vez en cuando a cualquier mujer maltratada- es probable que intente volver a metértela por la garganta lo más rápido que pueda. Entonces utiliza tu rabia en tu contra para demostrarte lo irracional que eres. El maltrato puede hacer que te sientas encorsetada. Puedes desarrollar reacciones físicas o emocionales al tragarte tu rabia, como depresión, pesadillas, embotamiento emocional o problemas para comer y dormir, que tu pareja puede utilizar como excusa para menospreciarte aún más o hacerte sentir loca.”
Las cicatrices de la crueldad mental pueden ser tan profundas y duraderas como las heridas de puñetazos o bofetadas, pero a menudo no son tan obvias. De hecho, incluso entre las mujeres que han sufrido violencia por parte de su pareja, la mitad o más afirman que el maltrato emocional del hombre es lo que les causa el mayor daño.
Cuando se trata de un maltratador, la decisión de dejar la relación puede ser extremadamente difícil. Una vez que la decisión se toma y se sale de la relación, es posible que el maltratador reaccione de varias maneras:
1. Amenazas: Es posible que el maltratador amenace con hacerte daño o dañar a tus seres queridos si lo dejas. Esto es una táctica de control para que vuelvas con él.
2. Acoso: El maltratador podría acosarte de diversas formas, incluyendo llamadas y mensajes constantes, vigilancia, seguimiento y otros comportamientos que pueden ser intimidatorios.
3. Manipulación: El maltratador puede tratar de manipularte para que regreses con él, prometiéndote cambiar o convenciéndote de que no podrás encontrar a nadie mejor.
4. Violencia: En los casos más extremos, el maltratador puede recurrir a la violencia física o emocional para intentar controlarte y hacerte volver con él.
Es importante recordar que no eres responsable de las acciones del maltratador y que no mereces ser maltratado. Si estás en una situación de maltrato, busca ayuda y apoyo para poder salir de la relación de manera segura y protegerte a ti mismo y a tus seres queridos.
Cuando un maltratador deja a su víctima
La violencia doméstica (también conocida como violencia familiar) se produce cuando alguien utiliza la violencia o la manipulación para mantener el poder y el control sobre alguien cercano. Puede consistir en violencia, intimidación, amenazas, insultos o manipulación psicológica.
El maltrato puede afectar a la pareja o ex pareja, a un cuidador o tutor, a un familiar o a cualquier persona que esté en estrecho contacto con otra persona. Cualquier persona, independientemente de su origen, sexo o género, puede encontrarse en una relación abusiva.
La violencia doméstica puede afectar a cualquier persona de la comunidad. Independientemente de su nivel de ingresos, estatus, sexo, género, edad, raza o cultura. La mayoría de las víctimas son mujeres y niños, y la mayoría de los agresores son hombres.
Otros factores de riesgo son el embarazo y la adicción al alcohol o a las drogas (que afecte a la víctima o al agresor). Las mujeres con antecedentes de enfermedad mental y los aborígenes y/o isleños del Estrecho de Torres tienen más probabilidades de sufrir violencia doméstica.
Ciertos tipos de lesiones pueden actuar como señales de advertencia de que una persona puede ser víctima de violencia doméstica (física). Por ejemplo, las personas que tienen varias o repetidas lesiones sin una explicación lógica. Pueden parecer “propensas a los accidentes” o tener marcas como moratones, arañazos en las uñas o quemaduras de cigarrillo.
Ninguna relación está exenta de conflictos y ninguna pareja es perfecta. Sin embargo, algunas acciones son tan ruinosas que resultan inaceptables. La presencia de estas condiciones tan dañinas exige medidas drásticas, quizá incluso la separación o el divorcio.
El maltratador psicológico siempre vuelve
El maltratador psicológico siempre vuelve porque sus acciones están impulsadas por patrones de pensamiento y comportamiento arraigados. Este tipo de persona puede ser manipulador, controlador, crítico y despectivo, y es probable que tenga problemas de autoestima y control de ira. A menudo, sus acciones son justificadas por la creencia de que tienen derecho a hacer lo que quieran.
Incluso si el maltratador deja a su pareja o víctima, es probable que intente volver a su vida en algún momento. Pueden usar tácticas como la culpa, el miedo y la vergüenza para controlar a la persona. Además, pueden tratar de aislarte de amigos y familiares, lo que dificulta aún más la posibilidad de escapar de su influencia.
Es importante recordar que la violencia psicológica es una forma de abuso y puede tener graves consecuencias para la salud mental y emocional de la víctima. Si estás en una relación con un maltratador psicológico, busca ayuda profesional y considera cortar la relación por tu propia seguridad y bienestar.