La ira es tu aliada: Un enfoque consciente de la ira
Aunque tal vez prefiera evitar el conflicto y esperar a que las cosas se calmen, los estudios demuestran que abordar el problema de frente suele ser la mejor forma de actuar. Aunque pueda resultar incómodo al principio, limpiar los líos emocionales puede dar lugar a conversaciones sinceras que beneficien a la relación a largo plazo.
Tenga en cuenta que este artículo no trata del daño causado por el maltrato emocional o físico. Si tú o un ser querido sois víctimas de la violencia doméstica, ponte en contacto con la Línea Nacional contra la Violencia Doméstica en el 1-800-799-7233 para obtener ayuda confidencial de defensores formados.
Lo único que quieren es sentirse comprendidos, aceptados y cuidados por ti. Como si realmente les entendieras. No pasa nada si no estás de acuerdo con su respuesta. No se trata de eso. Se trata simplemente de reconocer sus sentimientos heridos.
5 maneras de lidiar con una pareja enfadada
Si te encuentras arremetiendo contra tu pareja con regularidad, es probable que te estés topando con un desencadenante emocional personal dentro de la relación. Un desencadenante emocional es cualquier cosa, como un recuerdo, una experiencia o un acontecimiento, que desencadena una intensa reacción emocional en tu interior. Los desencadenantes emocionales suelen estar asociados a experiencias difíciles del pasado (a menudo en nuestra infancia) o a traumas pasados.
Todos tenemos desencadenantes emocionales, pero pueden variar de una persona a otra. Estar familiarizado con sus desencadenantes específicos (y cómo tratarlos) es un aspecto importante para mantener una buena salud emocional y unas buenas relaciones.
Los desencadenantes emocionales pueden ser recuerdos no deseados, temas incómodos, palabras o acciones de otra persona y, a veces, incluso su propio comportamiento. Entre las situaciones habituales en las relaciones que desencadenan emociones intensas se incluyen el rechazo, la traición, la desaprobación, el trato injusto o sentirse incomprendido.
Cómo dejar de enfadarme con mi marido
La violencia doméstica se refiere a los casos en los que un familiar, conocido u otra persona abusa de ti de forma física, sexual o emocional. La violencia doméstica suele producirse en los hogares, pero también puede ocurrir en cualquier otro lugar. Mucha gente piensa que la violencia doméstica es violencia física, es decir, abusos sexuales o palizas. Pero la violencia doméstica tiene varias formas: ser insultado, maldecido, amenazado o controlado también es violencia doméstica. Y también lo es el acecho, es decir, ser seguido y vigilado por alguien.
Si eres víctima de violencia doméstica, recuerda que no estás sola. Los estudios demuestran, por ejemplo, que una de cada cuatro mujeres en Alemania sufre violencia doméstica. Para muchas víctimas es difícil compartir sus experiencias con la policía o en un centro de asesoramiento. Muchas víctimas se avergüenzan y esperan que la situación cambie, que la persona violenta acabe por calmarse y abandone su comportamiento abusivo. En la mayoría de los casos, sin embargo, la gravedad y la frecuencia de la violencia aumentan con el tiempo, y los intervalos entre los distintos brotes de violencia son cada vez más cortos.
Cómo dejar de sentir resentimiento y decepción
No puedo dejar de enfadarme con mi marido y eso está arruinando nuestro matrimonio. Sé que no debo fijarme en sus defectos todo el tiempo, pero lo hago. Parece que estoy enfadada con él todo el tiempo, a pesar de que es un gran marido y padre. ¿Necesito terapia? ¿Se ha acabado nuestro matrimonio?
Tengo que admitir que temo estar arruinando nuestro matrimonio. Nuestro bebé no debería tener que sufrir un divorcio sólo porque yo no puedo librarme de esto. Le escribo porque he visto uno de sus vídeos en youtube y espero que pueda ayudarme.
La ira es uno de los problemas más comunes en un matrimonio, así que no te avergüences de ella. Las personas afectadas por la ira saben muy bien cómo roba cada gramo de felicidad, haciendo que el objetivo de la armonía matrimonial pueda parecer completamente inalcanzable. Pero una vez superada la ira, te alegrarás de todo el amor que vuelve a tu matrimonio.
La ira es un problema MUY solucionable cuando se tiene una clara comprensión de lo que la causa, y un proceso específico para solucionarlo, y con esto, no me refiero a “gestionarlo” porque esa no es una buena dirección a tomar. Estar constantemente enfadado con tu cónyuge tiene solución. Pero no tratando de arreglar lo que parece ser el “problema”, o la “razón” actual por la que estás enfadado. Debes abordar las causas subyacentes en tu mente.