Cómo deshacerse de la ira
Suele haber un concepto público erróneo entre ira, agresividad y hostilidad. La ira es una emoción que va desde la reacción estándar de irritación leve hasta la respuesta intensa de furia y rabia. La ira se convierte en un dilema si se siente con demasiada intensidad, frecuencia, se expresa de forma inadecuada y se asocia a una tensión física/mental extrema en el individuo. Por otro lado, la agresividad es un comportamiento a menudo violento que causa daño o lesiones a otra persona o a la propiedad. Mientras que, la hostilidad, es un conjunto de actitudes y juicios que motivan los comportamientos agresivos [1].
El objetivo de la presentación de este artículo es desarrollar, controlar y transformar los pensamientos negativos para poder dejar de alimentar el dolor y los malos hábitos emocionales. En consecuencia, la ira incontrolada puede crear problemas en el trabajo, en las relaciones personales y, en general, en la excelencia en la vida. La ira no tratada puede conducir a una terrible sensación de emoción impredecible e influyente [1].
Existen diferentes tipos de expresión de la ira; si el cliente tiene un estado depresivo y de ansiedad permanente y sin saberlo se queja de su estado de ira (ira enterrada). Mientras que otra presentación de la ira es intentar reprimir y ocultar la ira de su entorno (Ira oculta). Mientras que la indignación impulsiva demuestra un temperamento corto y frecuentes estallidos explosivos de violencia. La ira intencionada es la pasión utilizada deliberadamente para asustar, ofender e intimidar a los demás. Del mismo modo, la ira habitual es el uso de emociones agresivas y a menudo violentas en la vida cotidiana. Por otro lado, la indignación defensiva es el uso de la pasión como habilidad defensiva para protegerse de comentarios o experiencias hirientes, mientras que la ira justa es la fuente de excitación que es moral y puede justificarse [2].
¿Cómo me deshago de la rabia acumulada?
Cuando te enfurezcas, pon en práctica tus habilidades de relajación. Practica ejercicios de respiración profunda, imagina una escena relajante o repite una palabra o frase tranquilizadora, como “Tómatelo con calma”. También puedes escuchar música, escribir en un diario o hacer algunas posturas de yoga: lo que haga falta para fomentar la relajación.
¿Por qué tengo tanta rabia acumulada?
Causas de la ira contenida
Para muchas personas, puede tener su origen en comportamientos y hábitos aprendidos, falta de comunicación o un problema de salud mental subyacente. Las personas con ira contenida pueden reprimir esta emoción por varias razones: Miedo a que su ira se descontrole y dañe a los demás. Intentar adherirse a valores morales.
Pent up síntomas de ira
Antecedentes: En el ámbito clínico, la ira se ha estudiado generalmente en términos de comportamiento agresivo. Sin embargo, en los asiáticos, la represión de la ira es más común que su expresión. El Hwabyung es un síndrome de ira relacionado con la cultura coreana y se sabe que se produce debido a la represión continuada de la ira. La investigación del Hwabyung debería conducir a una mejor comprensión de las múltiples dimensiones de la ira. Para explorar las experiencias y perspectivas de los pacientes con Hwabyung, se utilizó un enfoque de metaagregación para realizar una revisión sistemática y una síntesis cualitativa.
Métodos: Se realizó una búsqueda sistemática en MEDLINE/PubMed, EMBASE, Allied and Complementary Medicine Database (AMED), Cumulative Index to Nursing and Allied Health Literature (CINAHL), PsycARTICLES y cuatro bases de datos coreanas [Korean Medical Database (KMbase), Korean Studies Information Service System (KISS), National Digital Science Library (NDSL) y Oriental Medicine Advanced Searching Integrated System (OASIS)] en septiembre de 2020. Se incluyeron los estudios que recogían y analizaban datos cualitativos de pacientes de Hwabyung. Los resultados de la investigación cualitativa sobre las experiencias y perspectivas de los pacientes de Hwabyung en Corea se valoraron críticamente y se sintetizaron utilizando la metodología del Instituto Joanna Briggs.
Problemas de ira
Control de la ira: 10 consejos para dominar tu temperamentoMantener el temperamento bajo control puede ser difícil. Utiliza sencillos consejos para controlar la ira -desde tomarte un tiempo hasta usar frases con “yo”- para mantener el control.Por el personal de Mayo Clinic
¿Se enfurece cuando alguien le corta el paso en el tráfico? ¿Se le dispara la tensión cuando su hijo se niega a cooperar? La ira es una emoción común e incluso saludable. Pero es importante manejarla de manera positiva. La ira descontrolada puede afectar tanto a su salud como a sus relaciones.
En el calor del momento, es fácil decir algo de lo que luego te arrepentirás. Tómate unos momentos para ordenar tus pensamientos antes de decir nada. Permita también que otros implicados en la situación hagan lo mismo.
En cuanto pienses con claridad, expresa tu frustración de forma asertiva pero sin confrontación. Expresa tus preocupaciones y necesidades de forma clara y directa, sin herir a los demás ni intentar controlarlos.
La actividad física puede ayudar a reducir el estrés que puede hacer que te enfades. Si sientes que tu ira va en aumento, sal a caminar a paso ligero o a correr. O dedica algún tiempo a realizar otras actividades físicas agradables.
Cómo liberar la ira reprimida
Todos sabemos que ser cuidador conlleva toda una gama de emociones, mezcladas y revueltas, que varían día a día. Puede que siempre hayas sabido que serías cuidador o que te hayas ofrecido voluntario para esta función, por lo que es posible que sepas lo que implica este papel. O puede que te hayas visto obligado a ello debido a una crisis. Si se encuentra en esta última situación, es posible que experimente una serie de sentimientos negativos, entre los que sin duda se encuentran la ira y el resentimiento. Estas emociones son especialmente difíciles y confusas para los cuidadores. Son los pequeños secretos de los cuidadores. No son infrecuentes, sólo que la mayoría no se expresan porque no encajan en la imagen exterior: el noble acto de cuidar a alguien que lo necesita.
¿Está bien enfadarse? ¿Está bien odiar de vez en cuando a la persona a la que cuido? ¿Qué he hecho para merecer esto? ¿Cómo puedo procesar estos sentimientos? ¿Qué hago con ellos y cómo salgo de este infierno? Uno se hace estas preguntas y luego se siente culpable y avergonzado porque estamos condicionados por nuestra educación y las expectativas sociales para corresponder a lo que mostramos, hablamos y sentimos. Entonces intentas endulzar los pensamientos oscuros e inspirarte en los ideales de solidaridad socialmente esperados, pero no siempre funciona y acabas sintiéndote peor en todos los sentidos, no sólo enfadado. Te sientes un ser humano terrible.