Cómo hablar con tu jefe cuando rindes por debajo de tus posibilidades
Si sientes que tu trabajo no se reconoce y que tus ideas no se tienen en cuenta, puede ser desmoralizador, derrotista y frustrante. Como seres humanos, todos queremos que nos den una palmadita en la espalda por el trabajo duro y, además, que nos traten y paguen justamente por ese trabajo.
Pero si trabajas para una empresa que no te da el reconocimiento que mereces, puede que sea hora de replantearte tu trabajo. Un lugar de trabajo hostil que no te aprecia no sólo es desmotivador (lo que puede hacer que tu trabajo sea menos satisfactorio y perjudicar tu felicidad), sino que también es un obstáculo para tu éxito.
Los estudios demuestran que los empleados que se sienten apreciados y reciben muestras de gratitud son hasta un 50 por ciento más productivos y tienen la moral y la satisfacción más altas que los que no son apreciados en el trabajo, y todo ello conduce a menores tasas de rotación en las empresas. El respeto en el lugar de trabajo es una situación beneficiosa tanto para los empleados como para las empresas.
Las señales de que tu empresa no valora tu aportación pueden ser obvias o sutiles. No dejes que la situación llegue al punto de que empieces a creer que no mereces el aprecio. Aquí tienes 14 señales de que no te aprecian en el trabajo a las que debes prestar atención.
Cómo tratar con un jefe que te odia
Hay algunas medidas que puedes tomar si crees que no le caes bien a tu jefe y te encuentras en una situación difícil en el trabajo. Lee a continuación las sugerencias para mejorar tu relación con tu jefe y pasar un rato más agradable y productivo en el trabajo.
Lo primero que hay que plantearse es si eres sólo tú quien tiene problemas con el jefe. ¿Hay otros compañeros que dependen de tu jefe y tienen relaciones más positivas? ¿Hay algún enfoque diferente que estén adoptando o algo que puedas aprender de su actuación? Intenta pedir consejo a los que te rodean.
Es natural que actuemos con más frialdad hacia las personas que pensamos que podrían no gustarnos, y entonces ellas, a su vez, podrían actuar con más frialdad hacia nosotros. Intenta romper el ciclo encontrando la oportunidad de relacionarte con tu jefe y mostrarle respeto y consideración positiva en pequeños detalles. Puede que consigas cambiar las cosas haciendo un esfuerzo extra por ser amable.
Si crees que no le caes bien a tu jefe por tu rendimiento, puedes actuar para alterar esa percepción. Asegúrate de ponerle al día continuamente sobre tus actividades y logros, para que sea consciente de tus contribuciones. Ten una conversación franca sobre las áreas de mejora potencial y pon en marcha un plan para abordarlas.
Señales de que tu jefe quiere que te vayas
¿Te preguntas cómo enfrentarte a un jefe maleducado? Una estrategia puede sorprenderte. Un estudio de la Fisher College of Business de la Universidad Estatal de Ohio ha descubierto que los empleados se sienten menos víctimas si devuelven la hostilidad que se les dirige.
Los investigadores descubrieron que los empleados que ignoraban a sus jefes o hacían como si no supieran de qué hablaban declaraban sentir menos estrés psicológico y una mayor satisfacción laboral. Puede ser difícil trabajar con jefes hostiles, sobre todo si suelen menospreciar o incluso ignorar a sus jefes, pero oponerse puede hacer que la gente se sienta más capacitada, y los investigadores afirman que la admiración y el respeto de los compañeros de trabajo también pueden contribuir a que los empleados se sientan más valorados.
Una forma de aprender a plantar cara a un jefe maleducado es, bueno, sentándose. Ignora por completo sus rabietas. Los jefes tóxicos del tipo gritón y sarcástico tienden a ser como globos llenos de aire caliente. Ignóralos y acabarán por quedarse sin aire y desinflarse.
La táctica del patio del colegio de reaccionar con firmeza ante el acoso también puede ser útil en el lugar de trabajo. Defender tu posición y mostrarte fuerte disuade a los acosadores. Utiliza un lenguaje corporal seguro de ti mismo y mantén el contacto visual. Repíteles lo que te han dicho en un tono de voz neutro o ligeramente curioso, para aclarar y asegurarte de que has oído bien lo que te han dicho.
Señales de que tu jefe no te valora
Estás cansado. Estás frustrado. Estás descontento. Estás desmotivado. La interacción con tu jefe te deja frío. Tu jefe es un matón, intrusivo, controlador, quisquilloso o mezquino. Te preguntas desesperadamente cómo puedes tratar profesionalmente a un mal jefe.
Su jefe le quita mérito a su trabajo, nunca le da un feedback positivo y falta a todas las reuniones que tenía programadas con usted. O su jefe cede inmediatamente ante la presión y no le ayuda a realizar su trabajo. Tu mal jefe nunca reconoce tu excelente rendimiento ni el de ningún otro empleado, por lo que la oficina carece de alegría y es infeliz.
Tu jefe es un mal jefe, malo hasta la médula. Tratar con un jefe poco eficaz, o simplemente con malos jefes, es un reto al que se enfrentan demasiados empleados. Sea cual sea el carácter de tu mal jefe, estas ideas te ayudarán a enfrentarte a él.
Comience su campaña comprendiendo que es posible que su jefe no sepa que es un mal jefe. Al igual que en el liderazgo situacional, la definición de malo depende de las necesidades del empleado, las habilidades del jefe y las circunstancias de la situación.