Los jóvenes rebeldes
La rebeldía adolescente forma parte del desarrollo social de los adolescentes con el fin de que desarrollen una identidad independiente de sus padres o familia y una capacidad para tomar decisiones de forma autónoma. Pueden experimentar con distintos roles, comportamientos e ideologías como parte de este proceso de desarrollo de una identidad.
La rebeldía adolescente ha sido reconocida dentro de la psicología como un conjunto de rasgos de comportamiento que superan la clase, la cultura o la raza; sin embargo, algunos psicólogos han cuestionado la universalidad del fenómeno. Según la Teoría de la Gestión del Terror, la lealtad del niño a la autoridad paterna y a su visión del mundo puede debilitarse tras el descubrimiento de que los padres, como ellos mismos y todos los demás, son mortales. Esta constatación crea una necesidad inconsciente de seguridad más amplia que la que proporcionan los padres por sí solos. Esto puede conducir a nuevas lealtades culturales, en la búsqueda de un sentido más duradero.
Los adolescentes tratan de percibirse a sí mismos como contribuyentes valiosos a aspectos de la cultura que sobreviven o trascienden de forma más convincente la vida del individuo mortal. Sin embargo, dado que los padres también inculcan sus creencias culturales al hijo, si éste no llega a asociar la mortalidad de sus padres con sus creencias culturales, las posibilidades de rebelión disminuyen.
¿Cuál es la psicología de la rebeldía?
Todos tenemos alguna forma de rebelde interior al que le gusta cuestionar o hacer lo contrario de lo que nos dicen. Los expertos llaman a este sentimiento o necesidad de rebelarse reactancia psicológica. Es la reacción de tu cerebro cuando sientes una amenaza a tu libertad o crees que se están limitando tus opciones.
¿Cuáles son las causas de un niño rebelde?
Situaciones como la exposición de un niño a problemas conyugales, la violencia física o incluso el acoso y las agresiones sexuales pueden hacer que un niño “educado” se vuelva rebelde. Así que, si de repente notas un repunte de la rebeldía, asegúrate de que no haya nada desencadenante en su vida familiar o escolar.
¿A qué edad se rebelan más los niños?
La rebeldía suele aparecer al principio de la adolescencia. Este es el momento de la vida en el que el niño comienza la transición hacia la edad adulta. Al querer “crecer”, el niño espera más independencia y a menudo se comporta mal para conseguir los objetivos deseados.
Juventud como etapa de rebeldía
Uno de los momentos más difíciles de la vida es cuando tu hijo llega a la adolescencia. Criar a un adolescente es tanto un rito de paso para ti como para él. Es el momento en que tu dulce y agradable hijo se vuelve gruñón y a menudo rebelde, alejándote de él aparentemente de la noche a la mañana.
Nunca olvidaré mi experiencia como madre primeriza de un adolescente. En una época increíblemente difícil, mi hijo de 14 años y yo acabábamos de discutir y él se marchó bruscamente. Mi hija, cinco años menor, había presenciado la discusión. Al ver que se me llenaban los ojos de lágrimas, me miró y me dijo: “Sigue siendo el hijo dulce que siempre has conocido; ahora está cubierto, mamá”.
Mi hija tenía razón. Ahora, años después, como entrenadora de padres y estratega de relaciones, doy la misma sabiduría a los padres que luchan con las actitudes y reacciones bocazas de sus hijos adolescentes. El niño dulce y colaborador sigue ahí. Uno de los temores que más escucho de los padres es el mismo que sentí yo hace tantos años: Nos preocupa perder la relación con nuestro hijo.
Rebeldía en la adolescencia
La rebeldía es una parte natural de la adolescencia y del crecimiento. Al rebelarse contra la autoridad, los adolescentes expresan sus creencias y preferencias como personas distintas de sus padres. Un aspecto importante de ser adolescente es el proceso de desarrollar un sentido de identidad personal, un proceso llamado individuación de la personalidad adolescente.
¿Por qué se rebelan los adolescentes? Los estudios han demostrado que una multitud de factores genéticos y ambientales contribuyen a la rebeldía adolescente. Al comprender estos factores, los padres pueden abordar más fácilmente el reto de la rebeldía adolescente.
No es fácil averiguar cuáles son los mejores métodos para tratar a un adolescente rebelde.
A veces, lidiar con un hijo rebelde parece imposible y parece que nada de lo que se hace cambia las cosas. O el comportamiento rebelde de un adolescente puede ir más allá de oponerse a las normas y llegar a infringir la ley, meterse en peleas o quedarse fuera toda la noche.