No quiero a mis padres en mi vida
La carta que estás a punto de leer procede de un lugar de aceptación y anhelo. He decidido compartir esta carta públicamente porque sospecho que no soy la única que ha pasado por lo mismo y espero que mi experiencia pueda ayudar a otros de alguna manera.
Desde fuera veías un hogar feliz. Veías a un niño que recibía oportunidades educativas y lo último en tecnología, moda y viajes alrededor del mundo, y que celebraba fiestas de cumpleaños con amigos y familiares.
Veías fotos de vacaciones y días festivos en las que todos sonreían y parecían felices. Leías las postales de Navidad y las actualizaciones por correo electrónico en las que se describían las vacaciones familiares, los logros y los recuerdos felices.
Empezaste a pensar que yo no era más que una mocosa malcriada, maleducada y con derechos que había decidido que ya no necesitaba a su familia y no quería ayudar a su hermana con sus continuos problemas de salud porque se iba a casar con una “familia mejor”.
Si te pusiste en contacto conmigo, intentaste convencerme de que cambiara de opinión. No me escuchaste y te sentiste frustrada. Rechazaste mi invitación a la boda y me enviaste un regalo de lástima por obligación, o preferiste no responder en absoluto.
¿Soy irrespetuoso con mis padres quiz
Este artículo ha sido escrito por Hilya Tehrani, PsyD. La Dra. Hilya Tehrani es psicóloga clínica licenciada con más de veinte años de experiencia. Está especializada en el trabajo con niños y adolescentes. La Dra. Tehrani también tiene experiencia en el apoyo a personas con autismo, TDAH, ansiedad, problemas de conducta y diferencias de aprendizaje y procesamiento. Es licenciada en Psicología por la Universidad de California en Los Ángeles, tiene un máster en Psicología Clínica por la Universidad Estatal de California en Northridge y un doctorado en Psicología Clínica por la Universidad Pepperdine.
Como tus padres y tú pertenecéis a generaciones distintas, es comprensible que haya algunas diferencias culturales entre vosotros. También es posible que quieras para ti cosas distintas de las que tus padres quieren de ti. Si quieres aceptar que tus padres no te entienden, intenta empatizar con ellos. Si entiendes de dónde vienen, es más probable que aceptes vuestras diferencias. A partir de ahí, trabaja para suavizar los conflictos que surjan de esas diferencias. Puede que te sientas mejor si expones tu punto de vista a tus padres, pero debes saber que a menudo tendréis que estar de acuerdo en discrepar. Por último, no dejes que la aprobación de tus padres controle por completo tu autoestima. No pasa nada por sentirte bien y positivo contigo mismo, aunque tus padres no acaben de entender la persona que eres.
Señales de que tus padres no te quieren
Este artículo ha sido escrito por Hilya Tehrani, PsyD. La Dra. Hilya Tehrani es psicóloga clínica licenciada con más de veinte años de experiencia. Está especializada en el trabajo con niños y adolescentes. La Dra. Tehrani también tiene experiencia en el apoyo a personas con autismo, TDAH, ansiedad, problemas de conducta y diferencias de aprendizaje y procesamiento. Es licenciada en Psicología por la Universidad de California en Los Ángeles, tiene un máster en Psicología Clínica por la Universidad Estatal de California en Northridge y un doctorado en Psicología Clínica por la Universidad Pepperdine.
Como tus padres y tú pertenecéis a generaciones distintas, es comprensible que haya algunas diferencias culturales entre vosotros. También es posible que quieras para ti cosas distintas de las que tus padres quieren de ti. Si quieres aceptar que tus padres no te entienden, intenta empatizar con ellos. Si entiendes de dónde vienen, es más probable que aceptes vuestras diferencias. A partir de ahí, trabaja para suavizar los conflictos que surjan de esas diferencias. Puede que te sientas mejor si expones tu punto de vista a tus padres, pero debes saber que a menudo tendréis que estar de acuerdo en discrepar. Por último, no dejes que la aprobación de tus padres controle por completo tu autoestima. No pasa nada por sentirte bien y positivo contigo mismo, aunque tus padres no acaben de entender la persona que eres.
Padres insolidarios
A medida que los niños entran en la fase preadolescente de la vida, las actividades escolares, los nuevos intereses y la creciente vida social se convierten en su centro de atención. Aun así, los padres siguen siendo anclas importantes en la vida de un preadolescente, ya que le proporcionan amor, orientación y apoyo.
Ésta puede ser una fase difícil para los padres. Es posible que de repente el preadolescente actúe como si su orientación no fuera bienvenida o necesaria, e incluso que a veces parezca avergonzarse de usted. Es el momento en que los niños empiezan a confiar más en sus compañeros y a pedir su espacio e intimidad.
Aunque te cueste aceptar estos cambios, intenta no tomártelos como algo personal. Son signos normales de una mayor independencia. La mejor manera de afrontarlos es mediante el equilibrio: dejar espacio para crecer ampliando los límites y, al mismo tiempo, seguir aplicando las normas y los valores familiares importantes. Por ejemplo, un niño que pida más intimidad puede ganarse el privilegio de que le cierren la puerta de la habitación haciendo tareas domésticas durante un tiempo determinado.