Dejar de ser un reto perezoso
Llámalo pereza, pereza, ineptitud, holgazanería o como quieras, pero la idea de no hacer nada cuando hay que hacer las cosas suele considerarse un signo de debilidad o evasión. A veces la pereza se produce cuando no quieres enfrentarte a algo, como una tarea aburrida o un enfrentamiento difícil con alguien. Otras veces, puede deberse a que te sientes abrumado y crees que la tarea necesita de todo un equipo en lugar de sólo de ti. Y también hay veces en las que no te apetece nada. En cualquier caso, no es un rasgo deseable.
¿Cuál es la regla de los 5 segundos para motivarse?
Mel Robbins explica la regla así: “La regla de los 5 segundos es sencilla. Si tienes un instinto para actuar sobre un objetivo, debes moverte físicamente en 5 segundos o tu cerebro lo matará. En el momento en que sientas el instinto o el deseo de cumplir un objetivo o un compromiso, aplica la Regla.
¿Cómo se hace la regla de los 5 segundos?
¿Qué es la regla de los 5 segundos? A casi todo el mundo se le ha caído alguna vez comida al suelo y aún así ha querido comérsela. Si alguien te ha visto tirarla, es posible que te haya gritado: “¡La regla de los 5 segundos!”. Esta supuesta regla dice que puedes comerte la comida si la recoges en 5 segundos o menos.
¿Por qué de repente soy tan vago?
La pereza puede deberse a varias causas, por ejemplo, la falta de motivación, la ausencia de una dirección o unos intereses claros, o incluso una sensación de agobio. También está nuestro rasgo evolutivo. Estamos programados para preservar nuestra energía y pasar desapercibidos.
¿Por qué soy perezoso?
Tenemos estrictas políticas de integridad editorial por las que pasan todos los artículos antes de ser publicados en nuestro sitio. También entendemos que cada persona tiene necesidades y objetivos diferentes, así que, por favor, consulta a un médico si sigues cualquier consejo que encuentres aquí, ¡especialmente porque lo que funciona para una persona puede no funcionar para otra!
La pereza es el deseo de estar ocioso y no hacer nada, y dejar que las cosas sigan como están. A veces se puede disfrutar de la pereza -en una fría mañana de invierno o después de haber trabajado duro todo el día-, pero no debe convertirse en algo habitual.
La pereza puede tener múltiples efectos secundarios en tu vida y afectar a tu productividad. Por eso es importante vencer la pereza para tener éxito en la vida. Hay que resistirse a ella, combatirla y superarla.
La mayoría de las veces, evitas las tareas porque te parecen demasiado grandes y desalentadoras. Puede que te asuste la idea de no terminarlas. Cuando las tareas de tu trabajo son demasiado grandes y te consumen demasiado tiempo, es recomendable dividirlas en tareas más pequeñas.
En lugar de tener una gran tarea, puede crear una serie de pequeñas tareas necesarias para completar la tarea más grande. Esto puede resolver el problema de la pereza, ya que las pequeñas tareas no le parecerán demasiado abrumadoras y podrá realizarlas con facilidad. Bono: Date una pequeña recompensa al final de cada pequeña tarea, y estarás jugando un juego de química cerebral contigo mismo incentivándote a completar estas pequeñas tareas.
Cómo dejar de ser perezoso
La pereza es el enemigo de la productividad. Si fuéramos perezosos, no podríamos hacer cosas significativas. Es posible que dejemos las cosas para más tarde o, incluso si las hacemos, que las hagamos a medias. Así no hay forma de obtener resultados de alta calidad.
Lo más difícil es empezar; el resto será más fácil. Así que fija un periodo de tiempo pequeño, como 15 minutos o incluso 5 minutos, y decide trabajar en la tarea hasta que se acabe el tiempo. Después, será más fácil decidir continuar.
Esta es una de las formas más eficaces de vencer la pereza. Si tienes una sensación de urgencia, te resultará mucho más fácil levantarte y hacer lo que tienes que hacer. Una forma de crear una sensación de urgencia es fijar una fecha límite. Puedes leer más sobre esto en mi artículo sobre el sentido de urgencia.
Una de las razones por las que nos volvemos perezosos es porque sólo vemos las dificultades de las tareas que tenemos por delante sin pensar en los beneficios que obtendremos cuando las terminemos. Así que centra tu mente en los beneficios en lugar de en las dificultades.
Cómo curar la pereza
Todo el mundo es perezoso hasta cierto punto. Y a veces, la pereza es algo bueno: al fin y al cabo, la eficiencia no es más que pereza inteligente. Pero no estamos hablando de ese tipo de pereza. Hoy nos centraremos en el otro tipo de pereza, la pereza tradicional y original. La pereza del tipo “quédate sentado cuando sabes que tienes que trabajar”. Hoy hablaremos de cómo superar este tipo de pereza. Desplázate hacia abajo para seguir leyendo, o pulsa el botón Play para escuchar la versión podcast.
Si sacas una lupa a la calle en un día soleado y empiezas a agitarla, no conseguirás nada. Pero si coges esa lupa y la mantienes quieta, serás capaz de aprovechar los rayos del sol hasta tal punto que podrías cocinar un huevo si quisieras. Eso es lo que los objetivos pueden hacer por ti… Y no me refiero a cocinar tus huevos.
Cuando te fijas un objetivo, le dices a tu mente que ESTO es a lo que debes dedicar tu atención y tu energía. Y cuando haces esto, tu mente se alineará y te ayudará a conseguirlo. Será más fácil pasar a la acción y más difícil dejarse llevar por la pereza.